El funcionamiento de un juego se compone de un objetivo principal, muchas veces dividido en objetivos parciales, y un conjunto de reglas que regulan la consecución de cada uno de los objetivos. Los diseñadores también son los encargados de crear la mecánica del juego (que incluye la definición de las reglas del mismo), el objetivo principal del juego y sus correspondientes subobjetivos.La
mecánica de juego (también llamada sistema de juego) describe las reglas que
rigen el funcionamiento de este. En cada instante del juego, todos sus elementos
dinámicos tienen una serie de alternativas de interacción (moverse, saltar,
disparar, mover un elemento, gestionar un recurso, etc.) y cada una de ellas
está gobernada por unas reglas y condiciones. Cada vez que alguien realiza una
acción, el sistema comprueba si esta acción está permitida en el estado actual
de juego antes de que se pueda realizar.
La mecánica de juego puede ser continua, si se le permite interactuar al usuario en cada momento, o por turnos, si diferentes elementos tienen su período para actuar. La mecánica normalmente está implementada de forma transparente al usuario en forma de controles de colisiones, scriptings, tablas de reglas y otras tecnologías.
Los subobjetivos de un juego se presentan a través de puzles y otros retos que mantienen al jugador entretenido. Cada uno de ellos tendrá su propia mecánica de funcionamiento y deben especificar cuáles son las condiciones de victoria (y derrota) para saber cuándo se ha conseguido el objetivo.
Fuente:
Jordi Duch Gavaldá & Heliodoro Tejedor Navarro, “Introducción a los videojuegos”, Ed. Universitat Oberta de Catalunya, p. 86 – 87.

Comentarios
Publicar un comentario
Si deseas comentar dentro de la línea del respeto, eres bienvenido para expresarte