El baile en el salón de palacio y cómo optimizar las redes sociales

No es ningún secreto que el analista digital y el Community Manager son un poco como el agua y el aceite, uno de ellos trabaja con números como modo de vida y el otro responde con sentimientos, comunidades y una multitud de variables cualitativas normalmente bastante contaminadas. Sin embargo, ambas estrategias están condenadas a entenderse si quieren dotar de sentido real a la estrategia digital de una empresa, y nosotros vamos a ver cómo surge el amor entre ambas visiones, porque ni todo son números y valores, ni todo es creatividad y buen rollo, así que tendremos que encontrar un punto medio.

Según el blog de 40defiebre.com, las fases de la analítica para el social media son tres:

1.      Generar ruido.

2.      Generar conversación.

3.      Generar ventas. 

Podríamos analizar también el ROI directo de esta estrategia, pero como ellos mismos dicen sería un KPI tan complicado como una criatura mitológica. 

En la fase de ruido, nuestro principal objetivo es conseguir la máxima difusión, es decir, que nuestra comunidad crezca para que podamos llegar a más gente, para hacerlo es necesario crear un post que se comparta mucho y conseguir que haya un tráfico grande y consistente desde las redes sociales a nuestro blog. 

En una segunda fase, la fase de conversación, tenemos que intentar hablar con nuestro público ahora que ya lo tenemos, tendremos que valorar más que nunca KPIs como la cantidad de posts que se han comentado, y la cantidad de interacciones que conseguimos con la gente. 

Por otra parte tenemos que intentar mantener a la comunidad el mayor tiempo posible dentro de nuestra página, aumentando el tiempo de permanencia. Las redes sociales tendrán que estar comunicadas con los contenidos de la web más que nunca. 

Una vez que hemos conseguido una buena comunidad afín a nuestra marca, es cuando tenemos que mirar más que nunca si nuestras redes sociales nos están ayudando realmente a vender. 

Pasaremos a la tercera fase, vender, en esta fase seguirán siendo importantes los otros KPIs para analizar el rendimiento de nuestras redes sociales, pero también será importante observar el tráfico de redes sociales dentro de nuestra web y ver que acciones se derivan en mejor conversión de la misma. 

No tiene sentido valorar este tipo de KPIs en una empresa que acaba de empezar en redes sociales o que todavía no ha logrado que los usuarios interacciones con su marca. Sin embargo, una vez llegado a este punto, es cuando más que nunca ambas estrategias pueden unirse y hablar de números con más regularidad. 

Aprovecha las herramientas como las hojas de cálculo de Google, para mantener bien monitorizada las redes sociales y que no se te escape demasiado Community por el Social Media.

Fuente:
Fundación Telefónica – Curso Analítica Web, Módulo 5.