1. No mires, observa. Procura guiar la forma en la que miras los datos en base a cosas que quieres saber a preguntas que se te presenta. No mires porque si los datos que tienes ante ti, pregúntales, juega con ellos. Aporta el contexto adecuado a los datos para poder encontrar lo que de verdad quieres saber y no te pierdas con datos vacíos que no te aportan nada.
2. No juzgues antes de analizar. Procurar tener una mente abierta, no prejuzgues a los datos antes de que hayas podido llegar a la conclusión de la manera más objetiva. Es muy fácil guiar a los datos hacia lo que quieres que pase, y dejar de lado pequeños fallos que nos dicen que realmente nos estamos equivocando.
Dicho de otra forma, si estás convencido de que vas a encontrar ciertos datos antes de encontrarlos, quizás los encuentres, aunque realmente no son ciertos. Una vez que tengas más experiencia tendrás que luchar más a menudo con este sesgo que eres tú mismo, y es que lo que ha pasado antes no tiene por qué pasar ahora, la conclusión que sacaste al principio podría estar equivocada, cuenta siempre con ello y no te llevarás ninguna sorpresa.
3. Un buen analista tiene que ser siempre minimalista, busca cuando siempre menos KPIs mejor, cuantas menos fuentes de datos, mejor, cuantos menos paneles, mejor; solamente aquellos que son realmente relevantes.
Limpia de datos vacíos todos tus cuadros de mando y tus informes, limpia de información que tienes de tu cliente para que no se contamine con lo que de verdad quieres ver.
Recuerda que el principal valor del analista es conseguir información de la gran marea de datos disponibles que tenemos. Tendrás que ser el primero en procurar que todo este limpio y ordenado, o serás el primero en inundarte de datos inútiles y métricas que no te llevan a ninguna parte.
4. Trata de huir de todas tus convenciones sociales, de todos tus prejuicios y de toda tu formación, enfócate solamente en lo que cuenten los números. Es tan fácil interpretar los datos como queremos y equivocarnos, solo porque estábamos convencidos de que iban a salir así.
Ten mucho cuidado con pensar que un grupo socioeconómico de poca renta no es tu cliente objetivo, o que la gente de cierta edad va a tener menos manejo de un ordenador, puede que te equivoques debido a tus prejuicios y pierdas información relevante.
5. Siempre tienes que tener en mente la pregunta ¿Pero, y sí? ¿Pero, y si existe una forma mejor de medir los datos? ¿Pero, y si me he equivocado por no segmentar los datos de otra forma? ¿Pero, y si este usuario no se comporta como creo que se está comportando? No des nada por sentado, duda siempre antes de emitir conclusiones y busca siempre mejores formas de hacer las cosas, estando al tanto de las nuevas herramientas y las nuevas formas de medir.
Ten en cuenta, además, que lo que ahora es usable no lo será mañana, que lo que ahora es navegable no lo será mañana, y que los usuarios evolucionan rapidísimamente a la vez que lo hacen las nuevas tecnologías. Si consigues entender esto serás el mejor analista del mundo. ¡Que los KPIs te acompañen explorador!
Fuente:
Comentarios
Publicar un comentario
Si deseas comentar dentro de la línea del respeto, eres bienvenido para expresarte