El mercado no está integrado por un comprador y un vendedor, exclusivamente, sino por infinidad de individuos que demandan bienes y servicios, y un conjunto de empresas e individuos que los venden. Por ello, el establecimiento de acuerdos para definir los bienes y servicios ofertados, así como sus cantidades y precios, resultaría muy complejo sin la existencia de reglas o elementos que guiarán el comportamiento de oferentes y demandantes, así como la fijación de precios. Por lo general, hay elementos que modifican el comportamiento de la demanda o de la oferta, de manera global en un mercado, que no obedecen a decisiones aisladas de los individuos que participan en éste. Dichas variaciones no se originan por decisiones individuales, obedecen a leyes y determinantes que rigen el comportamiento de la oferta y la demanda de bienes y servicios, y permiten establecer sus precios.
Fuente: Vive la Economía 2 (Progreso Editorial).
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