En los historiales de éxito del comercio internacional, los acontecimientos casuales también desempeñaron no obstante, un papel más o menos estelar. Los acontecimientos casuales son incidentes que tienen poco que ver con las circunstancias de una nación y que frecuentemente están, en gran parte, fuera del control y de la capacidad de influir tanto de las empresas como frecuentemente del gobierno nacional.
Algunos ejemplos que son de particular importancia por su influencia en la ventaja competitiva son los siguientes:
Ø Actos de pura invención.
Ø Importantes discontinuidades tecnológicas.
Ø Discontinuidades en los costes de los insumos.
Ø Cambios significativos en los mercados financieros mundiales o en los tipos de cambio.
Ø Alzas insospechadas de la demanda mundial o regional.
Ø Decisiones políticas de gobiernos extranjeros.
Fuente: Michael Porter-La ventaja competitiva de las naciones.
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