- Ser único, ya que todos tienen necesidades, gustos y prioridades diferentes.
- Buscar, descubrir y comparar productos antes de adquirirlos.
- Ofrecer recursos, generalmente dinero a cambio del bien necesario.
- Influir en las decisiones corporativas, motivando a las empresas a ajustarse a sus exigencias.
- Cambiar frecuentemente de patrones de compra, influidos por valores personales, la oferta de nuevos productos, modas y modelos a seguir.
Además, se pueden distinguir según su comportamiento en el mercado:
- Por ejemplo, un consumidor goza y disfruta de un bien o servicio que ha adquirido o que ha recibido de alguna manera.
- Un comprador es quien desembolsa una cantidad de dinero para hacerse de un bien o servicio, y que decide quien lo consumirá, ya sea el mismo o alguien más.
- El cliente puede actuar como comprador o solo informarse de un bien o servicio que le interesa sin tener que comprar.
Independientemente de su rol existen derechos que protegen a todos, estos son:
- Derecho a la Información: Todos los datos de un bien de consumo debe ser clara, completa y auténtica.
- Derecho a elegir: Nadie puede condicionar una venta o exigir pagos anticipados sin haber firmado un contrato previo.
- Derecho a la seguridad y calidad: Los bienes y servicios deben acatar las normas de calidad y seguridad correspondientes.
- Derecho a la compensación: Es una reposición o bonificación de dinero en caso de recibir un producto de mala calidad.
- Derecho a la no discriminación: Ningún producto o servicio se puede negar por condiciones físicas, económicas o sociales.
Eres parte de la sociedad de consumo cuando realizas compras a partir de tus ingresos, para integrarte de forma responsable realiza lo siguiente:
1. Ofrece tu trabajo a las empresas para obtener los recursos económicos necesarios.
2. Identifica qué productos o servicios son necesarios para tu día a día y cuáles son tus preferencias.
3. Destina tiempo para explorar diferentes opciones en el mercado, comparando características, precios y calidad de los productos.
4. Elige aquellos que se adapten mejor a tus necesidades y recursos económicos.
5. Reflexiona sobre tu experiencia de compra, toma nota de lo que te funcionó y podrías mejorar en el futuro.
Al formar parte del sector
consumidor, además de satisfacer tus necesidades y deseos, también contribuyes
al crecimiento económico, pues las empresas dependen de tus compras para
prosperar, innovar y generar nuevas oportunidades laborales.
Fuente:
Fundación Carlos Slim – Manejo de dinero.

Comentarios
Publicar un comentario
Si deseas comentar dentro de la línea del respeto, eres bienvenido para expresarte