1. Un hombre puso un anuncio en la sección de clasificados: “Se busca esposa”. Al día siguiente recibió cientos de cartas que decían lo mismo: “Le regalo la mía”.
2. – Voy a despedir a Jaime, el chofer – le dice el millonario Don Gastón a su esposa en el desayuno – Ya van cuatro veces que casi me mata.
- No seas así – se queja la esposa - ¡Dale otra oportunidad!
3. Un señor visita a su compadre y le dice:
- No puedo creer que no tengas los pantalones para mandar en tu casa.
- Pues sí, esa es la verdad.
- No, compadre, fíjese que en mi casa mando yo. Cuando digo: “Tengo hambre”, me sirven de comer, y cuando digo: “Tráiganme agua caliente”, me la traen de inmediato.
- ¿Y para qué quiere agua caliente?
- Ay, compadre, no me diga que usted lava los platos con agua fría.