Gran parte del problema de la basura está en nuestra forma de pensar, ya que todo lo que desechamos lo consideramos basura, sin embargo, no siempre es así. La basura se crea por mezclar desechos orgánicos e inorgánicos, lo que la hace inutilizable de nuevo.
Cuando hablamos de basura es básico llevar a cabo estrategias que nos ayuden a proteger a nuestro medio ambiente. Muchas propuestas se hacen al respecto, y lamentablemente no siempre se pueden realizar de la manera adecuada (más por el entorno social y político, que por otra cosa), pero una estrategia que es práctica y realista, es la de las ‘Cinco R’ que a continuación se explicarán:
1) Reduce: Adquiere sólo los productos necesarios, revisa y planea bien tus compras; evita los empaques excesivos y dale preferencia a los elaborados con material reciclado o reciclable. También recuerda separar por tipo de desechos para reducir significativamente la cantidad de basura, pues pueden entrar a un ciclo de reutilización o reciclaje.
2) Reutiliza: Busca distintas maneras de volver a emplear los empaques. Por ejemplo, puedes almacenar en frascos de vidrios: alimentos, bebidas, tornillos, semillas, etc. Usa las hojas de papel por ambos lados; repara los muebles maltratados (y que todavía se pueden rescatar), dona ropa, y cualquier artículo que ya no utilices, pero que estén en buenas condiciones.
3) Recicla: Separa los desechos de forma adecuada. El PET de las botellas de agua y refrescos, el aluminio de los productos enlatados o el vidrio. Recuerda que pueden ser reciclados o puedes juntarlos para después venderlos en algún centro de acopio de estos materiales. Los residuos orgánicos, como los restos de comida pueden ser reutilizados como composta para abono de la tierra.
4) Recoge: Cuida tu entorno, recoge la basura y tirala siempre en un bote. Qué mejor si la separas por tipos de desechos, orgánicos e inorgánicos.
5) Recuerda: No tires basura, ni permitas que otros lo hagan.
Es labor de todos conservar a salvo nuestro planeta, porque de ello depende nuestra vida y la de las futuras generaciones.
Fuente: Mi Ciudad.
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