Yo adoro a mi madre querida,
yo adoro a mi padre también,
ninguno me quiere en la vida
como ellos me saben querer.
Yo adoro a mi madre querida,
yo adoro a mi padre también,
ninguno me quiere en la vida
como ellos me saben querer.
Brotan las flores, están frescas, medran, abren su corola. De tu interior salen las flores del canto: tú, oh poeta, las derramas sobre...