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25 Datos sobre los Músculos II

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Para que el músculo se contraiga es necesaria una serie continuada de estimulaciones nerviosas (más o menos 40 excitaciones por segundo) que impidan la relajación del mismo antes de lo necesario.
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Los músculos no son más que máquinas generadoras de movimiento y como tales necesitan una fuente de energía. Después de muchas investigaciones, los científicos han demostrado que el principal alimento del músculo es la glucosa.
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La glucosa se encuentra en las frutas, y el cuerpo humano la recibe como resultado de la digestión de las féculas o del azúcar común. Las grasas y alguna proteína también pueden producir glucosa después de ciertas transformaciones químicas que sufren al ser ingeridas por el ser humano.
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A través de la sangre, la glucosa llega hasta el músculo donde se transforman en glucógeno, imprescindible para el buen funcionamiento del mismo.
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Cuando el músculo trabaja (se mueve) consume mucho más glucosa; igualmente, cuando el músculo está en funcionamiento, tiene un consumo de oxígeno mucho mayor.
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No debemos olvidar que la musculatura "respira", es decir, capta el oxígeno de la sangre y expulsa, a través de ella, el gas carbónico.
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Por los intrincados caminos de nuestro sistema circulatorio, las féculas llegan al hígado donde son químicamente transformadas en glucosa, la cual, vertida al torrente sanguíneo llega a las células musculares, auténticos laboratorios microscópicos que la aprovechan en forma de energía. La glucosa se quema liberándose calor.
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Dice la leyenda que el corredor que llevaba la noticia de la victoria griega en Maratón murió a causa de la fatiga después de recorrer 42 km de distancia.
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A causa del ejercicio prolongado, el músculo necesita más oxígeno que el que la sangre es capaz de proporcionarle; además, se produce una sustancia llamada ácido láctico, que provoca la rigidez del músculo.
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Cuando la fatiga muscular es relativa, el resultado son las conocidas "agujetas", rigideces y calambres; pero si es grave, puede llegar a provocar un paro cardiaco y la muerte del individuo.
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El mejor remedio contra la fatiga muscular es el descanso y masajes que activen la circulación sanguínea para que la sangre pueda, al circular libremente, arrastrar las toxinas formadas en los músculos.
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Como los atletas, también tú has sentido la necesidad de sentarte y de respirar profunda y pausadamente para superar los síntomas de la fatiga muscular que sientes después de haber corrido demasiado. Necesitas aportar más oxígeno a tus músculos y eliminar ácido láctico.
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Debido al cansancio muscular o a posturas inadecuadas, a menudo los músculos experimentan calambres. El músculo queda entonces rígido y dolorido, y son precisos reposo y masajes, para que recobre su elasticidad.
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El CURARE es un veneno con el que los indios americanos solían impregnar las puntas de sus flechas. Este producto tóxico motiva la paralización progresiva de todos los músculos. Así, cuando esta paralización alcanza los músculos respiratorios, el individuo muere por asfixia.
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Hay enfermedades que atacan directamente a los músculos. Es el caso, por ejemplo, de la poliomelitis o parálisis infantil. A causa de la acción de un virus, los músculos (casi siempre de las extremidades) se atrofian y producen la invalidez más o menos grave del enfermo, según queden afectados los músculos.
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El virus causante de la poliomelitis actúa directamente sobre la médula espinal, que no puede transmitir corriente nerviosa a los músculos, por lo que estos se atrofian.
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La poliomelitis, enfermedad que raramente afecta a los adultos, puede prevenirse mediante vacunaciones periódicas que se aplican a los niños a partir de los tres meses.
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Además de determinar el movimiento, los músculos originan calor, como fuente de energía que son. Por eso, el frío puede combatirse con el movimiento.
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Para mantener tu musculatura en forma, debes tener en cuenta dos principios: cuidar tus comidas y realizar ejercicio físico.
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La alimentación es la que proporciona glucosa a tus músculos; por tanto, cuando se realiza un esfuerzo físico prolongado es necesaria una alimentación rica en azúcares y vitaminas, que son las responsables de la buena asimilación de la glucosa.
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Hay que evitar las grasas, puesto que se acumulan en exceso y no se metabolizan, salvo en el caso de necesidad, produciendo una sobrecarga excesiva de peso.
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En cuanto al ejercicio físico, es necesario porque cuando un músculo trabaja, se desarrolla y gana en elasticidad y contractilidad.
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El corazón es un músculo, con el ejercicio físico éste se desarrolla, se hace más grande y con ello se mejora la circulación sanguínea. Así, si un corazón normal tiene un volumen de 750 cc, el de un deportista puede llegar a alcanzar los 1250 cc.
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Una dieta equilibrada y el ejercicio físico (sin excesos) son, junto con el necesario descanso, la mejor garantía de que vas a mantenerte en buena forma. Desarrollarás tus músculos, entre ellos el corazón, que bombeará la sangre con más facilidad.
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El esguince muscular se produce cuando forzamos el límite de elasticidad de los ligamentos y tendones musculares. Aparece entonces un dolor intenso, dificultades para el movimiento y muy frecuentemente un hematoma.


Para ver la 1° parte de esta colección de datos relacionadas con el Sistema Muscular, da clic en este vínculo:









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