El reloj despertador empezó a sonar. Gudelia se despertó.
- ¡Pero si es casi de madrugada! – protestó la niña.
Se detuvo a mirar por la ventana las gotas de rocío sobre las hojas de la higuera del patio. El gatito se lavaba la cara.
El poder de un Micael Mayor es ilimitado porque deriva de la asociación experiencial con la Trinidad del Paraíso, es indisputable porque der...