Las organizaciones que venden a mercados de negocios y consumidores reconocen que no pueden atraer a todos los compradores o al menos que no es posible atraerlos de la misma manera.
Los compradores son demasiado numerosos, dispersos y variados en cuanto a sus necesidades de compra. Las diversas compañías varían ampliamente en cuanto a su capacidad de servir a los diferentes segmentos del mercado. En la actualidad las compañías han dejado de practicar el marketing masivo y practican el marketing meta.