Sábado. Última noche. Plenilunio. Atardecer.
Tal vez no vuelva a verlos. He dejado una nota de despedida en el costurero de Lanna, eso, una caricia y un beso en su mejilla. Ha sido un día horrible para ella. Sucesivas preguntas y mi impertérrita expresión como respuesta a su desconsuelo. No sabe si pedir ayuda a alguien.