“Son celos cierto temor
tan delgado y tan sutil,
que si no fuera tan vil,
pudiera llamarse amor”
Félix Lope de Vega
Aunque los celos sean involuntarios y puedan llegar a ser enfermizos, es curioso (por lo menos para los científicos) cómo despertar celos en la pareja sí puede ser una conducta voluntaria y premeditada: un estudio señala que tres cuartas partes de las parejas afirmaron haber intentado encelar a su media naranja en algún momento.