El Creador Conjunto, el Espíritu Infinito, es necesario para completar la personalización triuna de la Deidad no dividida. Esta personalización triple de la Deidad es inherentemente séptuple en posibilidad de expresión individual y asociativa; de aquí que el plan subsiguiente de crear universos habitados por seres inteligentes y potencialmente espirituales, debidamente expresivos del Padre, el Hijo y el Espíritu, hiciera inevitable la personalización de los Siete Espíritus Rectores. Nos referimos a la personalización triple de la Deidad como la inevitabilidad absoluta, mientras que nos referimos a la aparición de los Siete Espíritus Rectores como una inevitabilidad subabsoluta.
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La Relación con la Deidad Triuna
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Ciudadano del mundo, economista de carrera, bloguero por pasatiempo, docente por situaciones del destino
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