1. No supongas.
No des nada por supuesto. Si tienes duda aclárala. Si sospecha, pregunta. Suponer te hace inventar historias increíbles que solo envenenan tu alma y que no tienen fundamento.
Nicolás Mangana era un campesino pobre pero ahorrativo. Su mayor ilusión era juntar dinero para comprar unos puercos y dedicarse a engordarl...