Éste era un gato pardo, de grandes bigotes, uñas larguísimas y rabo largo, largo, y flaco, flaco. No era bonito el gato, pero era joven y estaba siempre muy alegre y deseoso de hacer cosas nuevas.
Una vez se le ocurrió que ya estaba harto de correr detrás de los ratones, hacer run – run y maullar en distintos tonos.