Había un dios y una diosa: Ometecutli, señor de la dualidad, y Omecíhuatl, señora de la dualidad (OME, en náhuatl, significa “dos”). Eran habitantes del mundo de la oscuridad, donde no existía luz alguna ni astros o flores blancas… Allí todo era penumbra y monstruos al acecho.
Mostrando las entradas con la etiqueta Omeyecualiztli. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Omeyecualiztli. Mostrar todas las entradas
Ometecutli y Omecíhuatl
Ciudadano del mundo, economista de carrera, bloguero por pasatiempo, docente por situaciones del destino
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
La recomendación del momento
El árbol (Literatura en Corto #2)
En esta ocasión se comparte una imagen (un poco chueca esperando que no me la recortará Tik Tok de manera que ya luego no se entienda) en la...
Lo más popular de la semana
-
El Museo del Templo Mayor de la Ciudad de México tiene 8 salas de exhibición permanentes y dos de exhibición temporal, además de la grand... -
El Museo del Templo Mayor ofrece a la vista del espectador bastantes objetos interesantes de estudio y contemplación, y en la Sala 8, ya p... -
La organización lineal tiene sus orígenes en la organización militar de los ejércitos de la antigüedad y de la época medieval. El princi... -
Continuando con las publicaciones dedicadas a mostrar los objetos expuestos en las diferentes salas del Museo del Templo Mayor de la Ciuda... -
Nicolás Mangana era un campesino pobre pero ahorrativo. Su mayor ilusión era juntar dinero para comprar unos puercos y dedicarse a engordarl...