Reynaldo era un pastorcito.
Todas las mañanas salía con sus ovejas.
Las llevaba al campo a pastar.
Reynaldo era un pastorcito.
Todas las mañanas salía con sus ovejas.
Las llevaba al campo a pastar.
¡Qué contento estoy!
Mi tío me pidió que lo ayudara.
Desde temprano fuimos al huerto.
La Ciudad de México es una ciudad que tiene de todo un poco, y siempre es interesante verla en sus manifestaciones artísticas populares, y ...