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Principio de Excepción




Taylor adoptó un sistema de control operacional bastante sencillo que no se basaba en el desempeño promedio sino en la verificación de las excepciones o desvíos de los estándares normales. En otras palabras, lo que ocurre dentro de los estándares normales no debe ocupar demasiado la atención del administrador; éste debe verificar con prioridad los hechos u ocurrencias que estén fuera de los estándares, las excepciones, para corregirlas de manera adecuada. Así, deben identificarse y localizarse con rapidez los desvíos positivos o negativos de los estándares normales para tomar las decisiones pertinentes.

Principios de la Administración Científica




Un principio es una afirmación válida para determinada situación prevista; es una visión anticipada de los que deberá hacerse cuando se presente dicha situación.

Supervisión funcional




La especialización del obrero debe estar acompañada por la especialización del supervisor y no por una centralización de la autoridad. Taylor propugna la llamada supervisión funcional, que es justamente la existencia de diversos supervisores especializados en determinada área, con autoridad funcional (relativa solamente a su especialidad) sobre los mismos subordinados. Esta autoridad funcional es relativa y parcial. Para Taylor, el tipo de organización por excelencia es la organización funcional.

Incentivos salariales y premios por producción




Una vez analizado el trabajo, racionalizadas las tareas y estandarizado el tiempo para su ejecución, y ya seleccionado científicamente el obrero y entrenado de acuerdo con el método preestablecido, sólo restaba que colaborase con la empresa y trabajase dentro de los estándares de tiempo previstos. Para lograr la colaboración del obrero, Taylor y sus seguidores desarrollaron los planes de incentivos salariales y de premios por producción. La idea fundamental era que la remuneración basada en el tiempo no estimulaba a trabajar más, y que debería ser sustituida por la remuneración basada en la producción de cada obrero, quien produjese poco ganaría poco, y el que produjese mucho ganaría en proporción a su producción. Por consiguiente, era necesario fijar un estímulo salarial para que los obreros trabajaran de acuerdo con el tiempo estándar o, en lo posible, lo sobrepasaran. Esto requería un incentivo salarial o premio por producción. El tiempo estándar, es decir, el tiempo promedio necesario para que un obrero normal realice la tarea debidamente racionalizada constituye el nivel de eficiencia equivalente a 100 %.

Diseño de cargos y tareas




El primer intento de definir y establecer racionalmente los cargos y tareas desempeñadas por las personas se dio con la administración científica, aspecto en que Taylor fue pionero.

Organización Racional del Trabajo (ORT)




Puesto que entre los diferentes métodos e instrumentos utilizados en cada trabajo hay siempre un método más rápido y un instrumento más adecuado que los demás, es posible encontrar estos últimos y perfeccionarlos mediante un análisis científico y un detallado estudio de tiempos y movimientos, en vez de dejarlos a criterio personal de cada obrero. Ese intento de sustituir métodos empíricos y rudimentarios por métodos científicos en todos los oficios recibió el nombre de Organización Racional del Trabajo (ORT).

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