Amecameca, Estado de México




Ubicado a 12 km. al sur de Tlalmanalco, por la carretera federal 115 que llega a Cuautla, Morelos. Esta población se asienta a los pies del Volcán Iztaccíhuatl, el cual puede ser admirado de manera imponente desde el mirador del Santuario del Señor del Sacromonte. Además, en este pueblo se encuentra el Exconvento de la Asunción, el mercado tradicional y la Ex Hacienda de Panoaya, con su museo dedicado a Sor Juana Inés de la Cruz.

Este pueblo rodeado de antiguas construcciones y haciendas goza de una vista inmejorable del volcán Iztaccíhuatl. Su jardín central, que funciona como punto de reunión para propios y extraños, es custodiado por cuatro fieros leones de fierro colado.

Desde sus orígenes fue un lugar muy interesante y atrayente; su cercanía con la Ciudad de México, sus destacados centros políticos, su importancia como paso para los viajeros y sus múltiples comercios, le valieron la colonización poco tiempo después de la llegada de los españoles.

Este lugar que en náhuatl significa “que tiene vestido de amate”, es de los pocos que vivió el desarrollo industrial de la zona. Aquí se instalaron fábricas de telas de algodón, cervecerías, aserraderos, molinos de trigo, pequeño talleres de alfarería, cerería y talabartería; así como lugares para acuñar monedas de oro, plata y cobre.

Dentro de los lugares que destacan para visitar en este municipio del Estado de México se encuentran los siguientes:

Jardín de los Leones.
Es el sitio más concurrido (del municipio), especialmente los fines de semana cuando la gente aprovecha para descansar en las peculiares bancas hechas por los artesanos de la zona. En el centro se levanta un quiosco estilo clásico de los años 50; y en la parte baja te recomendamos visitar sus dos pequeñas tiendas con lo mejor de los dulces típicos de la región. Otro atractivo es el aro del juego de pelota que según los historiadores data de 1299, época en que este juego era muy popular en la cultura prehispánica. Este jardín es vigilado por cuatro esculturas de leones realizados en fierro colado que le dan nombre.

Santuario del Sacromonte.
Construido en los vestigios de lo que fueran los teocalis y amoxcallis indígenas, en la cima del cerro se levantó la Iglesia y el convento que en su momento fueran escuela evangelizadora para los pobladores del antiguo Amequemecan. Actualmente esta Iglesia es una de las más importantes del estado; en su interior se encuentra la imagen de un Cristo hecho con pasta de caña de maíz y destaca la urna del altar en donde yace la imagen del Señor de Sacromonte. Este cerro es un mirador que permite observar el pueblo, sus alrededores y los imponentes volcanes.

Templo y Exconvento de la Virgen de la Asunción.
Construido por los dominicos (1554 – 1562), en su fachada destaca la escultura de la Virgen de la Asunción con rostros de los ángeles a sus pies; en la cornisa de la ventana resalta la decoración en forma de gotas. Ya en el interior, te da la bienvenida un retablo neoclásico con la imagen de la Virgen de Guadalupe; no menos interesante resulta un retablo barroco en el muro derecho con imágenes bíblicas rodeadas por clásicas columnas salomónicas. El sagrario guarda dos interesantes obras: un retablo barroco con las mismas características del anterior y otro más que conserva un interesante Cristo de caña.

Junto al templo se encuentra en pie el claustro con bella arquería en sus dos niveles, compuesta por arcos labrados en piedra y decoración vegetal estilizada en el capitel de las columnas. Por suerte es posible observar restos de pinturas al fresco dentro de este asombroso ex convento.

Capilla de la Virgen de Guadalupe.
Unos pasos más arriba del cerro, espera esta capilla de construcción muy antigua donde se aprecia su fachada lisa con tres arcos relajados y un frontón triangular. El decorado de su interior es muy peculiar, no sólo se observará un retablo barroco con decorado vegetal; su atrio representa un panteón en el que resaltan algunas tumbas antiguas con mausoleos muy bien labrados.

Ex Hacienda de Panoaya.
Infinidad de actividades pueden realizarse en este lugar lleno de historia, pues aquí vivió un corto tiempo la niña que llevaría el nombre de Sor Juana Inés de la Cruz, y no sólo alberga al Museo Sor Juana Inés de la Cruz, con sus habitaciones, jardín y capilla; sino también una interesante colección de pinturas al óleo y mobiliario de la época. Entre sus atracciones están los amplios bosques acondicionados para actividades ecoturísticas, un vivero forestal y un área dedicada al plantío de árboles navideños. En su extensa superficie hay un Parque de Venados Acariciables, con más de 200 animales, como ciervos rojos, avestruces, llamas, cabras, y patos. Cuenta con una tirolesa de 200 metros de largo, un humedal y un lago para explorarlo en lancha. Para visitar la ex hacienda hay que tomar la carretera federal 115 que sale del centro de Amecameca hacia Chalco, y a los 2 km aparece a la derecha el sitio de interés.



Fuente: Mapas Temáticos del Estado de México, Amecameca, Ed. GEM.

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