Salvador Rueda.
Lanzóse audaz a la región sombría
y era, al herir aquel cielo distante,
un surtidor de fuego palpitante
que en las ondas del aire se envolvía.
Salvador Rueda.
Lanzóse audaz a la región sombría
y era, al herir aquel cielo distante,
un surtidor de fuego palpitante
que en las ondas del aire se envolvía.
Nicolás Mangana era un campesino pobre pero ahorrativo. Su mayor ilusión era juntar dinero para comprar unos puercos y dedicarse a engordarl...