Las raíces del álgebra pueden rastrearse hasta la antigua matemática babilónica, que había desarrollado un avanzado sistema aritmético con el que fueron capaces de hacer cálculos en una forma algorítmica. Con el uso de este sistema lograron encontrar fórmulas y soluciones para resolver problemas que hoy en día suelen resolverse mediante ecuaciones lineales, ecuaciones de segundo grado y ecuaciones indeterminadas. En contraste, la mayoría de los egipcios de esta época, y la mayoría de los matemáticos griegos y chinos del primer milenio antes de Cristo, normalmente resolvían tales ecuaciones por métodos geométricos, tales como los descritos en el ‘Papiro de Rhind’, ‘Los Elementos’ de Euclides y ‘Los nueve capítulos sobre el arte matemático’.
Mostrando las entradas con la etiqueta Papiro de Rhind. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Papiro de Rhind. Mostrar todas las entradas
Historia del Álgebra. El Álgebra en la Antigüedad
Etiquetas:
Álgebra,
Álgebra en la Antigüedad,
Egipcios,
Forma algorítmica,
Historia del Álgebra,
Los elementos,
Matemáticas,
Matemáticas Babilónica,
Matemáticas Fantásticas,
Papiro de Rhind,
Raíces del Álgebra
Ciudadano del mundo, economista de carrera, bloguero por pasatiempo, docente por situaciones del destino
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
La recomendación del momento
Albert Einstein-La mente…
En esta ocasión se comparte esta reflexión de Albert Einstein , que aunque breve, es un pensamiento que hay que tener en cuenta para expand...
Lo más popular de la semana
-
En esta entrega de los “queridísimos” trabalenguas, se da una lista de esos ejercitadores de la lengua que tienen a algún elemento de la...
-
La 1° cultura (al menos de la que se tiene un registro) en aparecer en Mesoamérica, y que es conocida como la "cultura madre", es ...
-
La organización lineal tiene sus orígenes en la organización militar de los ejércitos de la antigüedad y de la época medieval. El princi...
-
Por toda la casa se esparce un olor agridulce a membrillo, a orejones de calabacita y pera, a pasta de higo y a ejotes pasados por agua que,...
-
¡Qué lindo, vengan a ver qué lindo: en medio de la calle ha caído una estrella;