Del principio que motiva la división del trabajo




La utilidad es la capacidad real o supuesta de un bien para satisfacer una o varias necesidades casi todas las otras especies zoológicas,  el individuo cuando ha alcanzado la madurez, conquista la independencia y no necesita el concurso de otro ser viviente. Pero el hombre reclama en la mayor parte de las circunstancias la ayuda de sus semejantes y en vano puede esperarla sólo de su benevolencia. La conseguirá con mayor seguridad interesando en su favor el egoísmo de los otros y haciéndoles ver que es ventajoso para ellos hacer lo que les pide. Quien propone a otro un trato le está haciendo una de esas proposiciones: “Dame lo que necesito y tendrás lo que deseas”, es el sentido de cualquier clase de oferta, y así obtenemos de los demás la mayor parte de los servicios que necesitamos.

No es la benevolencia del carnicero, del cervecero o del panadero la que nos procura el alimento, sino la consideración de su propio interés. No invocamos sus sentimientos humanitarios sino su egoísmo; ni les hablamos de nuestras necesidades, sino de sus ventajas.


Fuente: Vive la Economía II, Progreso Editorial; Adam Smith – Del Principio que motiva la División del Trabajo (Editorial Fondo de Cultura Económica).

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

La recomendación del momento

La Relación de los Hijos Mayores con el Universo

El poder de un Micael Mayor es ilimitado porque deriva de la asociación experiencial con la Trinidad del Paraíso, es indisputable porque der...

Lo más popular de la semana