La distribución de una planta debe integrar numerosas variables interdependientes. Una buena distribución reduce al mínimo posible los costos no productivos, mientras que permite aprovechar al máximo la eficiencia de los trabajadores. El objetivo de cada una de las distribuciones es:
a) Distribución por proceso: Reducir al mínimo posible el costo del manejo de materiales, ajustando el tamaño y modificando la localización de los departamentos de acuerdo con el volumen y la cantidad de flujo de los productos.
b) Distribución por producto: Aprovechar al máximo la efectividad del trabajador agrupando el trabajo secuencial en módulos de operación que producen una alta utilización de la mano de obra y del equipo, con un mínimo de tiempo ocioso.
Los métodos para realizar la distribución por proceso o funcional son el diagrama de recorrido y el SLP (Systematic Layout Planning); dónde el primero busca determinar la cantidad de pasos y tiempo que se lleva en ellos para recorrer los diversos departamentos que inciden en la producción, mientras que el segundo maneja variables y simbologías que dada la ponderación que le de el líder del proyecto, es como puede establecer la distribución que más convenga para las operaciones pertinentes del negocio.
Fuente: Gabriel Baca-Evaluación de Proyectos.
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