Este arroyo que me mira
con inocencia de pájaro
tiene los ojos azules
del horizonte serrano.
Este arroyo que me mira
con inocencia de pájaro
tiene los ojos azules
del horizonte serrano.
La estrella polar
cambió sus
vestidos
y los tiró al mar.
La luz, la luz sumisa (si no fuera la luz, la llamaran sonrisa), al trepar en los muros, por ligera, dibuja la imprecisa ilusión d...