En Judea.
Con el correr del tiempo, la gente que sigue a Jesús y a sus discípulos aumenta en cantidad y calidad, por lo que la oposición de fariseos y saduceos se ha vuelto marcadamente peligrosa contra Jesús, los dirigentes de los judíos se preparan para arrestarlo; pero al observar que durante algún tiempo no predica públicamente, concluyen equivocadamente que se ha asustado y "permiten" que continúe enseñando, situación que no durará mucho tiempo.