Todos los días al terminar las clases, los niños atravesaban la calle y se detenían frente al puesto de juguetes, que contemplaban con avidez.
- Mira qué bonita muñeca – decía Maruca.
Residen en el Paraíso numerosos grupos de seres magníficos, los Ciudadanos del Paraíso. Puesto que no se ocupan directamente del plan del pe...