Yo voy soñando caminos
de la tarde. ¡Las colinas
doradas, los verdes pinos,
las polvorientas encinas!...
Yo voy soñando caminos
de la tarde. ¡Las colinas
doradas, los verdes pinos,
las polvorientas encinas!...
¡Qué alegre y fresca la mañanita!
Me agarra el aire por la nariz,
los perros ladran, un niño grita
y una muchacha gorda y bonita
sobre una piedra muele maíz.
En esta ocasión se comparte esta reflexión de Albert Einstein , que aunque breve, es un pensamiento que hay que tener en cuenta para expand...