Yarmuk (636).
Esta contienda decidió la suerte en la guerra contra el Imperio Bizantino por la conquista de Siria. Con Jalid ibn al-Walid al mando de las tropas musulmanas, Fueron seis días de cruenta batalla con tormentas de arena y escasez de agua en torno al río Yarmuk, circunstancia que favoreció la resistencia islámica. Allí, Jalid diseñó uno de los movimientos envolventes de caballería más célebres de la Historia, pese a la notable superioridad del ejército bizantino, que extendió su línea de forma excesiva para aprovechar su superioridad numérica, sacrificando así la cohesión de las líneas.