Suecia.
Como recompensa a toda una carrera entregada al equipo, seguramente nada puede ser mejor una gigantesca manta con tu nombre y tu rostro estoico en ella, ¿Cierto?
Brotan las flores, están frescas, medran, abren su corola. De tu interior salen las flores del canto: tú, oh poeta, las derramas sobre...