Pobres hombres de ambición infinita,
no han logrado cosechar las flores,
en su búsqueda han quedado ciegos,
sólo pueden defender riquezas,
han quedado amarrados al estiércol,
ya ni saben cuánto van teniendo.
Pobres hombres de ambición infinita,
no han logrado cosechar las flores,
en su búsqueda han quedado ciegos,
sólo pueden defender riquezas,
han quedado amarrados al estiércol,
ya ni saben cuánto van teniendo.
La Ciudad de México es una ciudad que tiene de todo un poco, y siempre es interesante verla en sus manifestaciones artísticas populares, y ...