Estadounidense hija de inmigrantes alemanes, Jeane Dixon (1904-1997) sintió desde que era una niña el llamado de la clarividencia. En 1952 tuvo una visión en la que aparecía un hombre de ojos azules a las puertas de la Casa Blanca. Predijo que un demócrata – John F. Kennedy – sería presidente de los Estados Unidos y moriría asesinado, lo cual ocurrió en 1963. En 1968 anunció en el hotel Ambassador de Los Ángeles, California, que Robert Kennedy no llegaría a ser presidente debido a una tragedia. Una semana después, el político moría asesinado en ese mismo hotel. Hay que aceptar que muchas de sus predicciones no acertaron, pero las que hizo sobre los Kennedy le dieron la fama. Por cierto, donó grandes sumas de dinero a la caridad.
Mostrando las entradas con la etiqueta Jeane Dixon. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Jeane Dixon. Mostrar todas las entradas
Jeane Dixon, el ojo de la Casa Blanca
Etiquetas:
Algarabía,
Casa Blanca,
Clarividencia,
Familia Kennedy,
Jeane Dixon,
John F. Kennedy,
Ojo de la Casa Blanca,
Revista Algarabía,
Robert Kennedy
Ciudadano del mundo, economista de carrera, bloguero por pasatiempo, docente por situaciones del destino
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
La recomendación del momento
Jorge Ibargüengoitia – Los puercos de Nicolás Mangana
Nicolás Mangana era un campesino pobre pero ahorrativo. Su mayor ilusión era juntar dinero para comprar unos puercos y dedicarse a engordarl...
Lo más popular de la semana
-
En esta entrega de los “queridísimos” trabalenguas, se da una lista de esos ejercitadores de la lengua que tienen a algún elemento de la...
-
La 1° cultura (al menos de la que se tiene un registro) en aparecer en Mesoamérica, y que es conocida como la "cultura madre", es ...
-
La orden hospitalaria de los Betlemitas se fundó a mediados del siglo XVII en Guatemala y su creador fue Pedro de San José de Betancourt...
-
Por toda la casa se esparce un olor agridulce a membrillo, a orejones de calabacita y pera, a pasta de higo y a ejotes pasados por agua que,...
-
¡Qué lindo, vengan a ver qué lindo: en medio de la calle ha caído una estrella;