Miércoles, tres noches antes del plenilunio. 23:35.
Tengo tanto miedo… y no sé a quién contar todo. El horro seguirá a mi lado hasta que me arrope en su sudario de escalofríos. No sé si ya es demasiado tarde para librarme de la pesadilla.
Miércoles, tres noches antes del plenilunio. 23:35.
Tengo tanto miedo… y no sé a quién contar todo. El horro seguirá a mi lado hasta que me arrope en su sudario de escalofríos. No sé si ya es demasiado tarde para librarme de la pesadilla.
Nicolás Mangana era un campesino pobre pero ahorrativo. Su mayor ilusión era juntar dinero para comprar unos puercos y dedicarse a engordarl...