En el momento, ese en que nos damos,
se me olvida tu nombre y mi nombre mujer
y tú te vuelves flora y yo me vuelvo fauna.
Te recorro de norte a sur y de lado a lado,
trepo por tus enredaderas y me detengo,
en la cima de tus dos montañas.
En el momento, ese en que nos damos,
se me olvida tu nombre y mi nombre mujer
y tú te vuelves flora y yo me vuelvo fauna.
Te recorro de norte a sur y de lado a lado,
trepo por tus enredaderas y me detengo,
en la cima de tus dos montañas.
Brotan las flores, están frescas, medran, abren su corola. De tu interior salen las flores del canto: tú, oh poeta, las derramas sobre...