En un carro de primera, viajan en el tren una señora, una señorita y un señor. El tren acaba de llegar a la estación.
Señor:
—Con permiso de ustedes, voy a bajar un momento.
En un carro de primera, viajan en el tren una señora, una señorita y un señor. El tren acaba de llegar a la estación.
Señor:
—Con permiso de ustedes, voy a bajar un momento.
Nicolás Mangana era un campesino pobre pero ahorrativo. Su mayor ilusión era juntar dinero para comprar unos puercos y dedicarse a engordarl...