En el transcurso del siglo XIX, las dificultades internas que vivía México trajeron consecuencias a nivel internacional. Una de ellas fue la primera intervención francesa, llamada también ‘Guerra de los Pasteles’.
En 1836, el gobierno francés quiso responsabilizar al gobierno mexicano de los daños sufridos por los súbditos franceses a causa de las luchas internas que vivía México, así como efectuar el cobro de los préstamos forzosos que el gobierno solicitaba a los franceses.
La reclamación más exagerada fue la de un pastelero que había sido robado durante una revuelta y para quien pedían treinta mil pesos. De ahí el nombre de ‘Guerra de los Pasteles’.
En realidad, lo que quería el gobierno francés era que México firmara un tratado comercial con México, acuerdo que resultaba desfavorable para nuestro país. Francia había amenazado con intervenir en México para obligar a pagar si no eran satisfechos sus reclamos.
La intervención.
Finalmente, hacia Enero de 1838 llegaron al puerto de Veracruz cuatro baros de guerra. El embajador francés envió, en Marzo, un ultimátum a la capital amenazando con bloquear las costas de México si el gobierno no accedía a pagar las reclamaciones y se comprometía a firmar el tratado de comercio.
El gobierno del presidente Anastasio Bustamante rechazó el ultimátum por considerarlo un atentado contra la soberanía de México y en Abril dio comienzo el bloqueo de los puertos de Veracruz y Tampico.
El gobierno mexicano resistió ocho meses de bloqueo y los franceses tuvieron que enviar una nueva escuadra de guerra, que llegó a Veracruz en Noviembre. Ante la negativa de los mexicanos de firmar el tratado de comercio, bombardearon el fuerte de San Juan de Ulúa el 27 de Noviembre y el 5 de Diciembre desembarcaron en Veracruz. A pesar de estas agresiones armadas, los mexicanos no se rindieron.
En Enero de 1839, una escuadra de guerra británico llegó a Veracruz con la misión de mediar entre los contendientes a fin de solucionar el conflicto.
Mexicanos y franceses aceptaron la mediación. Los mexicanos aceptaron pagar las reclamaciones, pero se negaron a conceder a Francia el tratado que exigía. Los franceses aceptaron estas condiciones y el 9 de Marzo de 1839 se firmó en Veracruz el tratado de paz.
Fuente: Supertareas 4, Fernández Editores.
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