Cristóbal Colón, para su proyecto marítimo de ir de Europa a Asia por el Océano Pacífico, necesitaba mucho dinero, barcos y marinos para tan largo viaje.
Pidió ayuda a los reyes de Portugal, pero se la negaron porque creían que el plan era irrealizable.
Fue luego a España, donde reinaban Isabel y Fernando, llamados Reyes Católicos.
En este viaje acompañaba a Colón su hijo Diego, muy joven.
Una junta de sabios rechazó en Salamanca los proyectos de Colón.
Quiso él entonces dirigirse a Francia; pero un sacerdote muy apreciado por los Reyes Católicos, Fray Juan Pérez, intercedió por Colón y consiguió que la reina Isabel lo ayudara. Los planes del marino fueron aprobados.
El día 3 de Agosto de 1492 Colón y sus compañeros zarparon del puerto de Palos de Moguer, situado al sur de España, en tres carabelas, la Santa María, la Pinta y la Niña. Poco tiempo después llegaron a las Islas Canarias.
Reparado allí uno de los barcos, penetraron en el Océano Atlántico, inmenso y desconocido.
¿Cuántos días navegaron? Cuarenta llevaban de no ver sino agua y cielo, cuando la fatiga y el desánimo empezaron a propagarse entre los marineros.
Pero el 12 de Octubre de 1492, una de las fechas más famosas que recuerda la Historia, llegaron a una isla. Los habitantes de ella la llamaban Guanahaní.
Colón le puso por nombre San Salvador, y a los habitantes los denominó indios, pues estaba convencido de que había llegado a la India.
En aquel viaje, además, Colón descubrió otras islas, entre ellas las que hoy conocemos con los nombres de Cuba y Santo Domingo.
Después regreso a España para dar cuenta de sus descubrimientos.
Fuente:
Generación 1960. Mi libro Historia y Civismo.
Tercer Grado, Ed. Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuito, p. 71 – 72.
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